sábado, 22 de diciembre de 2007

ESTOY EN EL DIQUE SECO, PERO...

Desde finales de octubre he pasado un periodo de sequía artística producida por un virus muy peligroso que se llama " tengo mucho trabajo" pero ya, por imperativos de ese mismo trabajo, debo empezar a producir aunque sea poco a poco, ya iré cogiendo velocidad a medida que me vaya engrasando.
Ya estamos en Navidad y mi hijo está haciendo la página web de la empresa. Mientras yo estoy intentando crear un catálogo de los productos de la empresa.
¡ Ah ! ¿Pero no os lo he contado?
Vereis, entre mis hijos y yo llevamos una pequeña empresa familiar en la que nos dedicamos entre otras cosas a reproducir acuarelas nuestras o de otros artistas con los que mantenemos contactos, para posterior venta en ciertos locales generalmente de enmarcado o turisticos. Entonces, lógicamente, tengo que crear la materia prima, "las acuarelas ", aunque también tocamos otras técnicas.
Ahora estamos deficitariós en temas de las Tablas de Daimiel y tengo que hacer acuarelas de ese tema.
Se me han pasado los frios escarchados de hace una semana y me hubiera gustado pintar las Tablas heladas.
Que se note la belleza de una escarcha blanca en las ramas de un taray, destacando en su blancura con un fondo grisaceo neblinoso. Tendré que esperar y, que esta vez la pereza no me coma la posibilidad de hacerlo. Quiero crear un ambiente de frialdad húmeda, y la soledad de un paisaje de esas características a las ocho de la mañana, o quizás sólo una silueta oscura, con una pelliza también oscura, que se refleje en el agua helada hurgando con una pértiga en la zona de la orilla. Ahora lo tengo en la cabeza pero me faltan datos gráficos más precisos para poder hacerlo. Tendré que esperar a que hiele y levantarme temprano para hacer una serie fotográfica y comenzar.

Mientras tanto hoy, día 22 de diciembre, me he acercado a Las Tablas con otra intención pictorica: buscar un escenario que pintar de una zona donde se note el dramatismo de la sequía a la que está sometida el Parque Nacional a causa de la voracidad depredadora de los regadíos y de la agricultura intensiva.
Así que he cogido la furgoneta y me he ido por un camino que bordea a Las Tablas por la zona norte, y despues, ya andando, he recorrido un kilometro más hasta meterme en un lugar donde el carrizo se ha comido toda la otra vegetación (eneas, juncos, masiega... ) . He andado con mucho cuidado de no perderme, dejando señales, hasta llegar a un lugar solitario como una enorme plazoleta rodeada por todas partes de carrizos de mas de 2 metros de altura, con sus penachos blancos moviendose al viento. Entonces ahí encontré un rinconcito donde el sol de invierno produce unas sombras alargadas y donde los carrizos se entrecruzan formando un juego muy hermoso de luces y sombras. De fondo macizos de carrizo. El suelo amarillento pajizo y la luz rasante . También me he llevado a mi hijo luis que es el que me sirve de figura para hacer estampas.
Ahora voy a colgar esto y acto seguido pondré fotos que hice y, en cuanto pueda, la acuarela.

viernes, 23 de noviembre de 2007

DESPEDIDA EN ÚBEDA

Me acuerdo cuando de pequeño, con diez años , nuestro profesor de Geografía e Historia, Don Francisco Pérez Fernández, catedrático de instituto de bachillerato nos enseñaba los pueblos de España nos hacía recitar este verso:


Úbeda, Martos, JAEN

Andujar, Villacarrilos .

Baeza, Linares, Bailén,

La Carolina y Castillo.


Por esó le tenía ganas a Úbeda, conocer sus calles, sus gentes sus monumentos y sus sitios pintorescos (Sitios que se pueden pintar). Era el primer pueblo de la lista de Jaen y a estas alturas conocía muchos, pero este en concreto no.

Tuvimos un buen guia para mostrarnoslo y lo hizo de forma muy profesional teniendolo todo preparado. Bueno en la preparación también participó nuestro amigo José Antonio.

Todos fuimos siguiendo a nuestro guia que nos fué explicando las particularidades de cada rincón de este precioso e historico pueblo de Jaen, nos contaba historias y leyendas para amenizarlo todo y , como digo yo me pensaba que era un guía titulado. Por eso cuando llegué a casa fuí a mirar si ponía algo de la profesión en Hispa y, allí estaba "Profesor de Secundaria" . Claro que era un profesional, nos estuvo dando una clase y... la hizo bastante amena.

Al llegar a una inmensa plaza con unos edificios antiguos donde estaban ubicados el Ayuntamiento y el Parador Nacional, Juan Valdivia nos mostró al fondo una capilla barroquísima y grandiosa por fuera, no me diron ganas de ver su interior y si de ir a hacer fotografias que se pudieran transformar en futuras acuarelas y, así, el amigo José y yo nos fuimos a hacer fotos por ahí a las callejas, a un niño pequeñito bebiendo en una fuente , fragmentos de unas murallas reconstruidas, en fin cualquier motivo que nos llamara la atención .

Despúes nos despistamos por por calles y plazas, terminandos en un bar rarísimo de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Úbeda, por eso cuando llamamos por él móvi,l ya la gente había visitado la capilla y nos estaban esperando un rato . A pesar de ello no hubo ni una queja por su parte. Si hubieron quejas y regañinas por parte de mi mujer pero... eran merecidas.

Lo que averigüe con este episodio es lo que corria José para la edad que tiene, corría como muchos jóvenes no lo hacen, a mí, que tampoco soy joven, me hizo ir con la lengua fuera todo el rato hasta que nos encontramos con el grupo.

Cuando nos encontramos con ellos resulta que la mayoría de la gente se habían despedido entre sí y de nuestros anfitriones, por que pensaban hacer parte del viaje antes de que llegaran las embotellamientos en la operación regreso del puente del Pilar. Para Juan Valdivia fué un problema, por que había quedado con los del restaurante que íbamos a ir muchos más de los que habíamos quedado finalmente . Despues, negociando con el del restaurante, conseguimos solucionar el problema. Tuvimos una comida abundantes y buena con una sobremesa también muy amena.

Así pues llegó el momento de la despedida y cada cual tomó su coche y... para casita.

A ver como estaban los muchachos

lunes, 12 de noviembre de 2007

EL MORO QUE VENDÍA VADILES

Dejamos el anterior capítulo entrando en el hotel de Iruela, de cuyo nombre no consigo acordarme, y allí nos aprestamos a dar buen fin a las viandas que nos sirvieron. Todas de gran calidad, así pues nos animaron no sólo el estómago sino también el humor y, entre broma y broma , entre chiste y chiste a José Pulido se le ocurre echarse el capuchon de una especie de camisola abrochada con cordones que llevaba puesta,y oye, que parecía un autentico moro. Le digo:
-Por que no coges una alfombra o algo y a ver si lo vendes.
No encontramos ninguna alfombra, pero vi por allí un badil con el mango dorado y se lo di, entonces dijo:
-Esto lo vendo yo.
Y empezó mesa por mesa con la letanía de "paisa, paisa... barato,barato" y de esta guisa nos alegró a todos la sobremesa.

Aquí en la foto que hizo Carmelo para hispacuarela se le puede ver regateando.

Tras esta amena sobremesa y con ganas todabia de hacernos otra acuarela, volvimos para Arroyo Frio y nos paramos en un lugar que la tarde anterior tanto José como yo le habíamos echado el ojo . Era un rincón, debajo de un puente, donde el rio Guadalquivir era sólamente una reguera de agua que bajaba entre las piedras y se detenía un momento en un pequeño remanso que había antes de llegar al puente. Allí el agua creaba unos reflejos preciosos que contrastaban con una ladera amarilloverdosa y unos arboles entre grisaceos y violetas.

En esa zona habían unas ondulaciones del agua que caía de las piedras y de una pequeña fuente situada debajo del puente y a nuestra derecha. Todos quedaron prendados de ese maravilloso rincón ,y ahí instalamos los caballetes, o simplemente nos sentamos en un muro que había y... a pintar.

Hacía humedad y un poco fresco y al final se hizo notar.

José Antonio estaba emperrado en llevarnos a otro sitio en el que no tendríamos que luchar ni contra la humedad, ni contra el frío ni contra la falta de luz que nos obligó a ir deprisa hasta quedarnos casi a oscuras y seguramente tan bonito como en el que estábamos, pero era imposible hacernos razonar.
Digo pues que estabamos como se nos ve en la foto pintando con toda la rapidez del mundo y felices.
¿Saben quien fue el primero en terminar , y bien?
Si señor, fue de nuevo José, y... ¿saben quien de nuevo aguantó hasta quedarse sin luz y no consiguió terminarla?
-Pues yó.

Pero la dejé casi cuajada y con un poco de foto y el recuerdo del frescor del lugar logré crear esta acuarela de la que no estoy demasiado orgulloso, por que creo que tantos detalles he querido meter que al final el espectador se pierde entre ellos. La coloqué en el cajon desastre y a mis compañeros les gustaba la acuarela, por lo que tuve que retirarla de dicho cajón de los desastres y ponerla de nuevo en circulación.
Cuando terminamos de recoger ya era casi de noche y tras dejar algunos artiligios en el apartamento, nos reunimos de nuevo en la tertulia como era habitual para comentar lo realizado y lo que surgiera y comernos el jamoncillo, el paté y el queso correspondiente. Y allí se nos hizo de nuevo las 12 y mediá de la noche y nos marchamos por que al día siguiente debíamos irnos para Ubeda y luego a casa.

viernes, 9 de noviembre de 2007

EL CASTILLO DE IRUELA


Hoy nos hemos levantado un poco más tarde, los noctambulos no solemos madrugar mucho. Nos hemos aficionado al chocolate con churros y, allí pasamos mas de media hora disfrutandolo y comentando lo ocurrido y por supuesto, conociendonos más a fondo y trabando amistades. La mañana está fresca y nos juntamos por fin todos en la rampa de la zona de aparcamientos y vamos calentando los coches que están heladitos. Nadie quiere ser el primero, supongo por si se pierde y pierde a los demás. Por fin José Antonio inicia la expedición y los demás a seguirlos . Hoy vamos en mi coche.
Yo soy de tierra llana y esas velocidades por el puerto con un barranco continuo a la derecha me impone por lo que me lo tomo con tranquilidad. Somos los últimos . José me dice:
- ¿ No vamos muy rápido verdad?
-No, a treinta y cinco.
-Efectivamente, me responde el muy guasón, treinta y cinco son los coches que llevamos detrás.
Miro por el retrovisor y, efectivamente, una fila de al menos veinte coches iban detrás de nosotros sin poder adelantarnos. Por fin llegamos a Iruela y allí estaba el resto de la cuadrilla. Parados sin saber si subir el coche al pueblo. Nosotros preguntamos como se subía y alli fuimos , está vez los primeros. El pueblecito, una maravilla, las cuestas , en primera hasta la misma plaza del pueblo.

¡¡Al castillo. Allí no se podía ir con coche, había calles con escaleras o con empinadas ramplas y esquinas estrechas . Imposible,
Todos con los bártulos al hombro camino del castillo. Y allí, sobre una imnensa roca, con el abismo a sus pies, se alza majestuosa, imponente, la torre del Castillo de Iruela.
Como un movimiento reflejo a todos se nos abren los ojos de par en par para obsrvar todos sus detalles, pero casi al instante se nos entrecierran para ver las masas de luces y sombras que se originan con el explendido dia que tenemos hoy.
Yo busco a José con la mirada, pues en su carrito de compra es donde transportamos todos los materiales y sin ellos no puedo comenzar. No aparece... mientras tanto busco ubicación para comenzar a pintar y voy con la cámara tomando algunas instantáneas por los alrededores . Por fin vemos bajar por una zona casi inaccesible al todoterreno de Paco, nuestro guia, con José Pulido al lado.
Respiro tranquilo.
Nos colocamos en una escalera, con la gente serpenteando entre nosotros.
Aguantamos las molestias porque era la mejor vista.
Y alli, yo de nuevo, el más lento.
Todos en animada conversación, con continuas bromas y comentarios jocosos, y con algúna que otra picia que hizo a uno que no estaba muy contento con lo que hacía rompiera en veinte o treinta pedazos la acuarela. Se recuperó pronto, haciendo otra.

A mí me dejan pasmado la rapidez y precisión con que trabajan. Todos casi habían terminado, José el primero. Siempre con su limpieza habitual y sus rocas violáceas
Yo hice una casi clásica y a José le gustó y dijo.
- Esta pa mi - y se la quedó.
Yo encantado de que le hubiera gustado tanto como para quedarsela.

Comenzaron a bajar los que pintaron en el castillo y fuimos a un bar a orinar, por que yo particularmente estaba cocido, y por lo que vi, Pepe también. Nos tomamos una cerveza fresquita, y luego, vimos a un grupito de compañeros que mantenián una animada tertulia en unos veladores, y alli que nos fuimos a participar de la misma.
Nuestros y nuestras conyuges, ya habían acabado de visitar una cooperativa de aceite y algunas venían cargadas con garrafas del dorado líquido.
Se termió la tertulia y... en ese mismo pueblo, en Iruela, en el hotel , acontecieron los famosos hechos del morisco que vendía badiles.
Pero esa ya es otra historia que se contará díos mediante en póximos días.












. A la izda, pintando el castillo desde la escalera.


. A la drcha estoy en plena faena.

lunes, 5 de noviembre de 2007

PRIMERA SALIDA - El naciminento de un río

Por fin hoy, día del Pilar, hemos salido a pintar al aire libre. Al salir nos organizamos en diversos coches y fuimos a pintar a un hermosos paraje que Paco, nuestro guia, nos tenía preparado. Mientras nosostros íbamos en busca de ese paisaje, nuestros conyuges no pintores, se fueron por ahí a un museo cinegético y a disfrutar de la naturaleza que en ese lugar era todo un espectáculo. Nosotros, cargados con nuestros bártulos, fuimos subiendo camino arriba dejando en el camino preciosos lugares donde algunos impacientes se aposentaron, pero Paco, nuestro guia, erre que erre por el camino arriba. Este camino se había transformado en en "paseo del pueblo" pues media España se había ido a pasar el Puente del Pilar para ver la verrea de los ciervos a Cazorla. Por fin llegamos al lugar y nos colocamos en posición según el motivo. Yo me colóqué enfrente de una especie de canal en la roca, por donde bajaba, con cierta fuerza un riachuelo y habían tres árboles que inmediatamente llamaron mi atención y ese motivo elegí. Otros bajaron por un terraplén a unas rocas y alli se apostaron,
No me costó mucho hacer un pequeño dibujo a lapiz para empezar la acuarela y entonces me cayó una pequeña gota de agua en el papel. El día estaba gris, no había grandes contrastes de luz pero si una sinfonía enorme de verdes agrisados y pardos que hacían una delicia el paisaje para la acuarela. La humedad del ambiente la iba absorviendo el papel haciendonos pintar en estilo húmedo casi sin proponernoslo. Cuando por fin me pongo a manchar el cuadro y creo que voy componiendo la acuarela oigo a mi lado: Parece que va a llover.
Yo automáticamente acelero todo lo que puedo y sé pero, a los diez minutos, veo que mi amigo José Pulido dice con toda tranquilidad "Ya está, ya he terminado". Me voy para el y, realmente había terminado una bonita acuarela del canal y las rocas de la derecha . Pero mirando alrededor vi que casi todos habían casi terminado. Habia pasado mas de una hora y media desde que empezamos y yo con todo ese lio de verdes estaba en menos de la mitad. Se hacía tarde pues habíamos quedado en ir a recoger al resto de la gente y marchar a comer, así que hice unas fotos y pensé en terminarlo luego cuando pudiera.

Después nos marchamos todos y fuímos recogiendo a los que encontramos por el camino. Y en esa tesitura estabamos cuando a Pilar después de felicitarla por su onomástica, me dá a elegir entre tres acuarelitas que llevaba sobre unos palomares castellanos. Lógicamente yo elegí una que a mí me gustó.
- ¿¿¿JUUAAN???
Me vuelvo y... veooo a mis compañeras de colegio Teresa, Gema y Asun pegando saltos y llamándome a grito pelado.
¡¡Que casualidad!! ¡¡Es que no podemos ni perdernos de vista!!
A ellas támbién se les había ocurrido, como a otras cien mil personas más, ir a Cazorla a pasar el puente.
Despues de despedirnos , no fuimos a comer a un mesón y a probar las cosas ricas que por allí hacen, llegamos a ponernos a la mesa por lo menos treinta personas. Fue una comida sabrosa amenizada contínuamente con la charla de los compañeros , al final nos hicimos esta foto. Yo soy el que está apoyado sobre la columna derecha.
Por la tarde , después de una buena sobremesa, fuímos con José Antonio (Anfitrión) a ver una especie de quebrada en cuyo fondo se veía un arroyuelo que era el Guadalquivir. Así pues la tarde la aprovechamos e eso y en ver como ciertos animales salvaje bajan a los bares o a los hoteles donde les dejan un poco de sobras de comida. Vimos Ciervos , un zorro y jabaies en su ambiente natural.
Luego paseo, cena y tertulia . en la tertulia pude ver como Dolors le pintaba, allí ,en directo , un magnífico retrato a Tano mientras este veía un partido de futbol.
Y así pues a pensar en el próximo día que iríamos a un pueblecito que se llama Iruela.

viernes, 19 de octubre de 2007

CRONICA DE UN ENCUENTRO ESPERADO-Llegó el grueso de la tropa.

Estando en estos menesteres, dentro de la casa de Paco (nuestro guia) llegó el grueso de la tropa de hispacuarela-en el buen sentido de la palabra- y por fin nos pudimos conocer y, este conocimiento fue asentandose entre tapas de queso manchego curado, lonchas de jamón cortadas una a una por voluntarios, paté de perdiz , chorizos y lomo , regandolo con vinos variados, desde un manzanilla a un vino de Castilla la Vieja. Así pues, fuimos conociendo a Pilar, a Dolors, a Itu, a Carmelo (que resulta que está trabajando en mi pueblo-Daimiel), a José Luis, a Javier etc.
Pronto se amimó la conversación hasta que llegó la hora del descanso ya casi a la una de la noche y cada uno se fue a sus aposentos soñando en los paisajes que nos encontraríamos al día siguiente. Yo particularmente dormí fatal pensando en lo que haría y como lo haría. La extrañeza del lecho también influyó.
Con esto concluye la Crónica del primer día de nuestra visita a los montes de Cazorla.

martes, 16 de octubre de 2007

CRÓNICA DE UN ENCUENTRO ESPERADO_1ª Parte

EL ENCUENTRO CON ELLOS Y ELLAS.

Este fin de semana pasado, día del Pilar, he conocido por fin a los compañeros del foro "Hispacuarela" . En este foro se comenzó a organizar el IV encuentro de Hispacuarela hace ya varios meses y estaban como organizadores Jose Antonio y Juan Valdivia , ambos excelentes acuarelistas y por lo que he visto allí, magníficos anfitriones. El lugar del encuentro era una pequeña aldea totalmente dedicada al turismo llamada Arroyo Frío que está a unos 25 kms de Cazorla.
Cuando nos presentamos allí mi señora y yo después de pasar las 365 curvas que tiene el puerto, pensábamos que no habría nadie, pero tras una llamada de móvil vimos que la organización era perfecta y, a los pocos minutos, estábamos conociendo personalmente a la avanzadilla de los acuarelistas de Hispa . Estaban allí, en una casa de propiedad de un aficionado local y dueño de los apartamentos donde nos alojaríamos la mayoría del grupo. Se llama Paco y no he visto a nadie que hiciera tantos esfuerzo por agradarnos como él hizo.
Como iba diciendo nos encontramos con unas personas que no conocíamos nada más que de los comentarios que hacíamos en el foro, pero... tras las presentaciones de rigor, conectamos fácilmente con el espíritu del grupo pues, teníamos un gran tema del que hablar: las acuarelas.
Allí, sobre la mesa y en las manos de los presentes, habían diseminadas entre diez o doce acuarelas realizadas por José Pulido. Me puse a revisarlas y, de repente José Pulido (Pepe Pulido a partir de ahora) me dijo ante mi asombro: busca entre todas y coge la que más te guste. Yo, me quedé petrificado pues no se me había ocurrido traer ninguna de las mías, y no sabía que era una costumbre en los encuentros de Hispacuarela, agasajar a los participantes con acuarelas propias. así es que tomé con muchísimo gusto y un poco avergonzado una preciosa acuarelita de unos pinos copudos de Huelva, tratada con unos efectos semicubistas y una gama de azules, violetas y colores tierra envidiables; toda ella limpiisima. Más adelante me contó que era una zona de "El Portil" y... ¡Que casualidad! Cuando estuve destinado en Huelva, vivíamos muy cerca de "El Portil" y allí íbamos muchas tardes a bañarnos y aquella acuarelita me lo recordará cada vez que la vea colgada de la pared de mi salón.

viernes, 3 de agosto de 2007

Preparando mi estudio

Hoy he estado preparando un pequeño estudio en lo que antaño fue una humilde bodega de mis abuelos maternos, agricultores manchegos , y que después fué una pequeña fabrica de embutidos donde mi padre hacía sus productos alimenticios para vender en el mercado durante los años 1970-1985. Desde entonces hasta ahora, ha estado cerrado . Primero tengo que decir que, al estar abandonado durante tanto tiempo un vecino "en plan rapiña" se aprovechó para hacer obra en su parte de casa y lodarme una ventana que le daba luz a una habitación anexa al estudio sin que nos dieramos cuenta hasta que ya era demasiado tarde. Pero vamos, saliendo al antiguo jaraiz, puedo pintar con muy buena luz y bajo techado , aunque, en tiempos de extremo frio o calor no es demasiado aconsejable. En la parte interior necesito luz aun que ceo que de alguna manera lo solucionaré. Tengo también en este lugar un par de ordenadores, uno antiguo y otro más moderno con los que podré, sin duda, practicar con la tarjeta gráfica y el painter-8 y, allí también dispongo de un ploter de corte de vinilos para rotulación y diseño al que le sacamos cierto provecho económico.
Bueno, por hoy ya está bien, en el proximo veremos si soy capaz de trabajar ahí, ya que estoy acostumbrado a trabajar en un estudio con una amplísima cristalera orientada al norte ( que ha sido mi nido, mi refugio y el hogar de mis musas)del que tengo que ir desligandome poco a poco con todo el dolor de mi alma.
saludos y, hasta pronto.

Creando

Limpia, y clara,
y transparente.
A veces impetuosa
a veces serena.
Siempre sugerente de formas;
de sombras y luces fugaces,
de siluetas apenas esbozadas.
Las acuarelas son
como el agua que les da la vida.
Como el agua que nos da la vida.

Juan G.Gallego


Esta es mi afición y, esta técnica de expresión tan nefastamente denostada en la mayoria de concursos de pintura, tenida por un arte menor, es la que se me engancha al alma y me hace vibrar y sentir en esa espacie de sínfonia de húmedas tonalidades en la que el color, la limpieza, la transparencia y la rápidez del gesto se aunan para crear una autentica poesía de colores.
Las acuarelas bien logradas, están dotadas , a veces, de un ímpetu y una fuerza que pocas técnicas de pintura tienen.
Desde este blog me gustaria mostrar mis actividades en este campo de la expresión artística.
Los logros y los fracasos (que con frcuencia ocurren) las investigaciones en materiales o en procedimientos los comentaré para todo aquel que esté interesado y intentar que veais que las acuarelas son también arte mayor.
Hasta luego